Sofía, artísticamente conocida por “Pixa”, nació en Chile hace 28 años, donde estudió Diseño Gráfico. Aterrizó a Barcelona el año 2019 a hacer un Máster de ilustración y se terminó quedando.
El dibujo ha sido parte de su vida desde que tiene memoria. Siempre sintió un fuerte interés por el universo visual, desde los cómics hasta el mundo del Street Art e ilustración. Desde que está en Barcelona se ha inmerso mucho más en el arte urbano. El año pasado viajó para pintar en Vision Art Festival, el primero de muchos festivales en los que espera participar.
¿Cómo decidiste ir más allá de la ilustración y pasar al arte urbano?
La verdad es que siempre me llamó la atención y el 2012, con el empuje de dos grandes amigos que hacían graffiti, me atreví a hacer mis primeras pintadas. Lo que más me gusta de pintar muros es el hecho de usar todo el cuerpo. Tener que hacer un trazo estirándome, sentándome o poniéndome en puntillas. Se crea una especie de danza que a veces fluye de manera muy satisfactoria. Esta sensación no me viene cuando trabajo en lienzos pequeños o haciendo ilustración digital, es especial.
Vienes de Chile, una potencia a nivel del arte urbano, con lugares como Valparaíso, donde las paredes hablan por sí solas. Desde tu punto de vista, ¿Cómo cambia la experiencia del arte urbano en Barcelona en contraste con Chile?
En Chile, el arte urbano suele ser mucho más político y reivindicativo. Siento que en ese aspecto tiene un poco más de impacto, sobre todo por la situación política que atraviesa Chile en estos momentos. Es tiempo de cambios, el pueblo ha hablado y exige lo que les corresponde, que se puede ver claramente en las intervenciones y murales. Además, no existe nada parecido a “paredes legales” pero la gente pinta igual. Tiene una sensación más adrenalínica y de empoderamiento.
Como sociedad aún nos queda trabajar mucho para desmitificar y dignificar a las mujeres y, lamentablemente, el arte urbano, como muchas esferas sociales, está masculinizado. ¿Como mujer y artista, te has sentido alguna vez condicionada por lo que haces y por cómo lo haces?
En general me da mucho gusto introducirme en espacios o actividades “masculinizados” y hacer lo mío, que es muy femenino, para romper con esos estigmas. Las primeras veces que pinte siempre fue con hombres, ahora hemos conectado con varias mujeres pintoras y es muy lindo ver la red que se está creando.
¿Qué te gustaría transmitir a partir de tus obras artísticas a la gente que las ve?
Mi exploración artística actualmente consta de la anatomía femenina, empujando los márgenes entre las proporciones reales y lo surreal. Sobre todo, me interesa la visibilización de cuerpos distintos y por consecuencia la creación de personajes únicos y originales. Busco posicionar a estos seres dentro de un contexto en el que haya un diálogo entre formas orgánicas y bloques de colores, para llegar a un resultado que sea visualmente armónico. Estuve investigando representar un poco los límites explícitos e implícitos que se nos imponen. Sobre cómo estamos buscando constantemente adaptarnos a ellos para sentirnos contenidos. Para lograr esto, experimenté con la figura femenina dentro de los formatos en los que se está inmersa. Se buscaba explorar proporciones surrealistas y empujar los límites, para hacer visible un encasillamiento. Ahora creo que estoy saliendo un poco de esta “caja” para profundizar en otras cosas a nivel técnico, como la textura, la luz y la sombra, el fondo como trazo…
Una de las características que tiene el muralismo, es que el artista está en constante interacción con el espacio urbano y, a la vez, con la gente. ¿Nos podrías contar alguna anécdota que hayas vivido mientras pintabas un muro?
Otra magia que tiene el arte urbano es que es para todos. No discrimina en género ni edad, No necesitas haber estudiado historia del arte, o haber visitado museos. Está ahí, es parte de la ciudad y se funde con el paisaje.
Las mejores interacciones para mí son con la gente mayor, que siempre pasan y saludan. No tengo ninguna en específica, pero es muy satisfactorio conversar con la gente que pasa por ahí, que opina. A veces no les gusta lo que haces o no entienden, pero es un feedback y se agradece igualmente.
También he conocido gente del nicho pintando, eso también se valora mucho.
El 7 de marzo pintaste junto a 9 mujeres artistas más, un mural en reivindicación del Día Internacional de la Mujer. ¿Cómo viviste esa experiencia?
Ese día, anterior al 8M, amaneció muy gris y con lluvia. Al llegar a las Tres Xemeneies, tuvimos como grupo una discusión sobre si pintar o no. Yo personalmente quería pintar y pensaba que era un poco como una metáfora de la lucha feminista. Siempre habrá más obstáculos y metas que superar, pero con una buena actitud y motivación, si unimos fuerza entre todas, nada es imposible. Finalmente pintamos igual, con un poco de lluvia, pero se pasó muy bien. Se creó un ambiente muy grato, con baile y mucha buena onda.
¿Recomendarías Wallspot a otros artistas?
Sí, es una buena instancia para pintar con tranquilidad, aprender, estar con amigues y pasar la tarde. A veces las pintadas no duran mucho, pero es parte, encontrarle la belleza a lo efímero.
IG: https://www.instagram.com/pixapixa/
WEB: https://hellopixa.com/shop